Felipe, el pecesito que brillaba de noche:
Felipe era un pequeño pez que vivía en un oceano lleno de plantas y amigos.
Durante el día, Felipe nadaba y jugaba con los demás peces.
Pero cuando llegaba la noche, algo mágico sucedía.
Sin importar lo que hiciera, el cuerpo de Felipe comenzaba a brillar con una luz suave y azulada.
Era como si tuviera una pequeña estrella dentro de sí.
Al principio, Felipe se sentía un poco avergonzado por su nuevo don.
No podía controlar la luz y se sentía como si todos los demás peces lo estuvieran mirando.
Pero un día, mientras nadaba cerca de la superficie del agua, Felipe vio a un grupo de peces pequeños que se habían perdido en la oscuridad.
Estaban asustados y no sabían cómo encontrar su camino de regreso a casa.
Felipe supo que podía ayudar, se acercó a los peces perdidos.
De inmediato Felipe con su luz brillante, iluminó el camino de regreso a sus hogares.
Los peces pequeños se sintieron agradecidos
Felipe se dio cuenta de que su don no era para avergonzarse.
Sino algo que podía usar para ayudar a los demás.
A partir de ese día, Felipe se sintió orgulloso de su luz
Porque la usa para ayudar a sus amigos y familiares en el océano.
Y todos aprendieron que a veces, lo que nos hace diferentes, también sirve para ayudar, a los demás...
"fin"
¡Te encantó el mensaje del cuento! La idea de que nuestras diferencias (Don) puede ser una fortaleza y no una debilidad.
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Atte: Mauricio, Gracias y bendiciones.
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